La Iglesia católica tiene un nuevo líder espiritual: el cardenal Robert Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa, adoptando el nombre de León XIV. Con esta decisión, se marca un hecho histórico, ya que por primera vez un ciudadano nacido en Estados Unidos accede al trono de San Pedro.
Prevost, oriundo de Chicago, también posee nacionalidad peruana gracias a su prolongada labor pastoral en Perú. Su elección fue anunciada oficialmente desde el balcón central de la Basílica de San Pedro por el cardenal Dominique Mamberti, quien pronunció el tradicional “Habemus Papam”. Momentos antes, la esperada fumata blanca, acompañada por el repique de las seis campanas de la basílica, confirmaba al mundo la elección del nuevo pontífice.
En su primer mensaje como Sumo Pontífice, León XIV se dirigió al mundo con un saludo de paz y esperanza:
“Hermanas y hermanos queridísimos: este es el primer saludo de Cristo resucitado, del buen Pastor. Les dirijo este saludo de paz, que les llegue al corazón, a todas las familias, a todos los pueblos, a toda la Tierra. La paz esté con ustedes”.
El nuevo Papa también dedicó palabras de gratitud a su predecesor, el recientemente fallecido Francisco:
“Gracias al papa Francisco. Dios los quiere, Dios los ama a todos. El mal no va a prevalecer. Estamos en las manos de Dios; por tanto, sin miedo, mano con mano, vamos adelante. Seamos discípulos de Cristo”.
Finalmente, León XIV reafirmó su compromiso con una Iglesia cercana a los más necesitados, promotora del diálogo y de la justicia:
“Queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, que busca siempre la paz y la caridad, que esté cerca de quienes sufren. Ayúdennos ustedes también a construir puentes, con el diálogo, con el encuentro. Tenemos que ser un solo cuerpo, siempre en paz”.