Aarón Gama, dirigente de la Unión de Tianguistas Verdes, informó tuvieron que entrar policías, con todo y patrulla a detener a unos ladrones, en operativo en el que los tianguistas cooperaron y en base a los simulacros que han practicado, todo salió muy bien y los uniformados se llevaron sin contratiempos a los amigos de lo ajeno
Aarón señaló que todos reaccionaron como un solo equipo, y volverán a realizar un acto grande a finales de octubre y principios de noviembre, en el tianguis de la región 101, que es en el que acude más gente, un promedio de 12 mil clientes y sus familias cada domingo.
En otro den de ideas, Paloma Cuervo, secretaria general adjunta de la Unión de Tianguistas Verdes, comentó que es un orgullo que la primera mujer gobernadora, Mara Lezama, además de clienta las siga visitando y llevándoles beneficios a través de la Tarjeta Mujer es Poder.
La entrevistada comunicó que Mara es muy consciente de las necesidades de la familia tianguista, porque ella sabe que, si son dos mil 600 tianguistas que acuden a vender los domingos en la región 101, en número de familias son mucho más personas las que dependen del comercio en las calles y distintas regiones de la ciudad, que desde muy temprano salen a ganarse el sustento con el sudor de su frente.
Paloma destacó que Mara a recorrido todos los tianguis, sin importar el tamaño; “ella sabe que aquí somos muchas mujeres solas, el 70 por ciento de las tianguistas son mujeres y muchas mamás y papás al mismo tiempo, por eso, sus visitas son muy benéficas, porque las compañeras se le acercan y le dicen cuáles son las necesidades”, expresó.
Afirmó que en estos días les van a mandar las unidades médicas que maneja el Instituto de la Mujer, para que les hagan exámenes de mastografía, colposcopía, ultrasonido, con cooperaciones mínimas, además de beneficiar a compañeras que se inscribieron en el programa de la Tarjeta Mujer es Poder
Paloma Ortega concluyó al declarar que las mujeres tianguistas “son salvajes porque trabajan con sol o lluvia, las vemos cargando camas que ellas elaboran, llevan a cuestas sus bultos y costales con mucho esfuerzo, se ve como pujan y vienen a vender porque es la forma honrada de ganarse la vida y sacar a sus hijos adelante”.
Por: Román Martínez
