Cada vez son más los quintanarroenses que hacen uso de las aplicaciones de préstamos para obtener créditos inmediatos sin la necesidad de revisar su historial crediticio. Pero esto ha provocado que también aumente el número de quejas en contra del sistema de cobranza de estos giros.
De acuerdo al más reciente reporte de la consultora financiera Samura, desde la pandemia aumentó en casi un 600% la cantidad de reclamaciones por este tema ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), por parte de usuarios de Quintana Roo.
En el 2019 se registraron apenas 109 reclamaciones por acoso y hostigamiento de estos cobradores. Pero para el 2022 este número había aumentado a 620 casos.
Las principales razones de las quejas se deben a llamadas y mensajes para exigir el pago de la deuda hasta tres días antes de la fecha de pago estipulado en su contrato. También por utilizar lenguaje violento o humillante para exigir el saldo de la deuda, hasta realizar visitas a los domicilios para dejar avisos de embargos falsos.
Otra presión utilizada contra los quintanarroenses que también presentaron quejas fue por llamadas, incluso a altas horas de la noche por parte de los cobradores, así como contactar a la familia y contactos de los deudores para exponerlos en caso de que se hayan retrasado, gracias a que los contratos de las apps permiten el acceso a todos los contactos que tengan en el celular.
Lo destacable es que Samura señala que los usuarios saben muy bien que al contratar estos créditos son susceptibles de sufrir este hostigamiento. Sin embargo, también puntualiza que la razón por la que siguen haciéndolo es por su incapacidad para obtener financiamiento a través de empresas regularizadas como los bancos.
El reporte cita que con un 46% de su población trabajadora con mala calificación en el buró de crédito por su morosidad, estas apps son la única opción para obtener dinero fácil y rápido.
