Hipotecarias quieren cobrarles el triple del costo original o serán desalojados.
Al menos 800 familias están en riesgo, a corto plazo, de perder sus hogares en distintos fraccionamientos que hay en Playa del Carmen.
Villamar 1 y 2, Galaxia 1 y 2, Guadalupana, Las Flores, y más recientemente Vilas del Sol, son, entre otros, los fraccionamientos cuya cartera vencida ha sido adquirida por hipotecarias o empresas bancarias que de una casa que costó en un principio alrededor de 400 mil pesos, ahora, tras los intereses, les quieren cobrar hasta 1 millón 200 mil pesos.
Así lo señaló el presidente de la Asociación Civil “Vecinos Unidos”, Marcos Antonio López Díaz, quien explicó que los afectados han sido recientemente puestos en aviso de que si no pagan la deuda, «al cash», perderán su patrimonio.
Esto a pesar de que se le pagó a Hipotecaria Nacional, un costo que se había acordado, pero este pago, que había sido según las posibilidades del deudor, no fue respetado por las hipotecarias, que quieren cobrar sin dar ninguna posibilidad de acuerdo con quienes en unos meses, podrían perder sus hogares.
«Hace unos días anduvo recorriendo el señor Enrique Moscoso, de Patrimonio y ya empezándole a notificar a la gente que se preparen con la nueva oleada que viene, porque ellos tienen las carteras, porque compró toda la cartera de Villamar 2, Villamar 1, Villas Riviera, Nueva Creación, Guadalupana, aquí hay un problema grandísimo que va a enfrentar la ciudadanía, porque no creo que puedan hacer frente con esta problemática».
Condusef y Profeco, son algunas de las instituciones que el Gobierno Federal, tras pedir apoyo a la Federación no les dan ninguna respuesta y siguen en peligro de quedarse sin sus casas.
Doble pérdida pues por un lado les quieren cobrar hasta el triple del costo original de las casas, en lapso de una década y además muchas de ellas que ya presentan afectaciones en una estructura que se prometió una durabilidad a 50 años y no aguantaron ni 15.
Dijo que en este sentido estarán pidiendo el apoyo al gobierno local para que estos cientos de familias no pierdan sus hogares, «pues no se niegan a pagar, solo quieren pagar a sus posibilidades».
Por Luis García/ Quequi
