El buzo y ambientalista Alberto Friscione emprendió una expedición para bucear cerca del buque Melody. El barco transporta una carga de 20.000 toneladas de porfirita (un tipo de roca) procedentes de Cuba y que servirán de balasto para el Tren Maya. De acuerdo con los hallazgos de Friscione, la embarcación habría dañado una importante sección de corales protegidos en Puerto Morelos, Quintana Roo, que además, tarda años en crecer y madurar.
El buzo y su acompañante detectaron daños en corales protegidos bajo las leyes mexicanas, identificando especímenes de coral cerebro, coral de galleta, una esponja de barril y muchos parches con diferentes especies de corales. Al percatarse del daño, el también videógrafo ha emprendido denuncias frente a las autoridades correspondientes para determinar si el ancla del barco provocó un daño significativo en la reserva.
A partir de que el caso se hizo público, Friscione señala que el buque se ha retirado de la zona afectada. “El barco se movió a un área, ahora sí asignada por Conanp (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) donde hay un arenal más grande y hay mucho menos especies que en el lugar donde estaba anteriormente”, dijo.
Rojo explicó en sus redes sociales que "en está zona el ancla no se puede enterrar porque es laja" y al hacerlo se "viola el programa de manejo de la reserva que establece que el anclaje se permite sólo en arenales y únicamente en situaciones de emergencia y eso a mí sí me parece grave". El activista advirtió de los daños que se presentan y "apenas es el primer barco de muchos que estarán trayendo las rocas de Cuba".
