El ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, fue condenado a 38 años en prisión, por su complicidad con el Cartel de Sinaloa.
La sentencia, dictada por el juez Brian Cogan.
Este martes, a las 14:00 horas (tiempo del centro de México), el ex funcionario se presentó en la Corte del Distrito Este, vestido con un saco y una camisa, en lugar del tradicional traje naranja de los reos.
La Fiscalía había solicitado la pena máxima de cadena perpetua, además de una multa de 5 millones de dólares, mientras que los abogados de García Luna habían pedido 20 años de prisión.
El ex funcionario envió una carta al juez Brian Cogan, conocido por su dureza en casos de narcotráfico y el mismo que condenó a “El Chapo” Guzmán a cadena perpetua en 2019.
En la misma, García Luna reafirmó su inocencia y denunció represalias por parte de la Fiscalía de Nueva York.
García Luna ha estado bajo custodia desde su arresto en diciembre de 2019.
En febrero de 2023, fue declarado culpable por un jurado de cinco cargos, que incluyen conspiración para distribuir cocaína y falsedad ante las autoridades estadounidenses:
Dirección de una empresa criminal: Mínimo de 20 años y hasta cadena perpetua.
Conspiración para distribución internacional de cocaína: Pena de entre 10 años y cadena perpetua.
Conspiración para distribución y posesión de cocaína: Similar a la anterior.
Conspiración para importación de cocaína: Igual rango de pena.
Falso testimonio: Máximo de 5 años de cárcel.
El juicio de García Luna, que se desarrolló durante cinco semanas, incluyó testimonios de más de una docena de narcotraficantes, muchos de los cuales habían sido capturados y extraditados durante la gestión de García Luna.
Los antes citados testimoniaron cómo el ex funcionario favoreció al mencionado cartel a cambio de dinero y lujosos regalos.
Sergio Villarreal, alias “El Grande”, relató cómo los acuerdos entre el crimen organizado y las autoridades eran comunes, con pactos que permitían el reparto de ganancias.
Harold Poveda, conocido como “El Conejo”, compartió su experiencia de tortura para incriminarse en delitos que no había cometido, una práctica que, segun dijo, se convirtió en habitual durante la gestión de García Luna.
Se espera que en las próximas horas, tras esta sentencia, la defensa de García Luna dé a conocer los recursos que al parecer interpondría para tratar de revertirla.