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ECLIPSE SOLAR DESDE EL PLANETARIO KA’ YOC’ EN CANCÚN

8 de Abril de 2024 Ciencia, Tecnología y Salud

En menos de un año aprecian otro eclipse solar desde el Planetario

Privilegiados entre los privilegiados, así podemos considerarnos quienes tuvimos la oportunidad de atestiguar – en menos de un año – otro espectacular eclipse de sol, fenómeno de alcance generacional, extremadamente raro y que evidencia la sincronía perfecta que rige el Cosmos. Una Tierra situada a la distancia justa del Sol, con un satélite del tamaño preciso para ocultar eventualmente en su ronda perpetua en torno al planeta la gigantesca estrella que regala su luz y calor a la vida de este mundo.

A pesar de ser día hábil, decenas de personas – residentes y visitantes – se reunieron en el Planetario Ka’ Yoc’ (Nuestro Universo) de Cancún desde media mañana para disfrutar del eclipse solar, que a diferencia del anterior, sucedido en octubre de 2023, sólo alcanzó a cubrir un 44 por ciento del Sol en esta latitud, en tanto la franja de sombra total oscureció el cielo desde Mazatlán hasta Piedras Negras y llegar a Texas, y esto pudieron apreciarlo cientos de personas que pudieron ocupar a ratos asientos en el auditorio del Planetario –con capacidad para 190, mediante una transmisión en vivo desde Torreón, Coahuila.

Del mismo, gran cantidad de personas hicieron fila en la explanada del Planetario para observar el avance de la sombra lunar – llamada umbra - sobre el Sol mediante filtros solares y los dos telescopios dispuestos para apreciar el evento astronómico, en un ambiente relajado y sana convivencia, sin políticos buscando salir en la foto, con asistencia del staff del Planetario, quienes observaron que el próximo eclipse de sol visible desde México será en marzo de 2052.

Algunos - más afortunados aún- pudieron ver el fenómeno cómodamente instalados desde el Observatorio, previa compra de uno de los codiciados 50 boletos a un costo de recuperación de 150 pesos. Y gracias a una salomónica decisión se determinó que dado el pequeño espacio disponible, se dividirían en dos grupos de 25 personas. Unas entraron desde el inicio al cenit del eclipse y las demás desde el momento de mayor ocultamiento del sol hasta concluir el paso de la umbra lunar sobre el disco solar.

Cabe recordar que el eclipse solar de octubre pasado y que pudo verse desde Quintana Roo fue de tipo anular y alcanzó una cobertura del 90 por ciento. Un eclipse anular es cuando la luna no cubre completamente el sol, dejando un “anillo de fuego”  alrededor del satélite. Antiguamente se creía que los eclipses eran  de mal augurio. Recuerdos como los de María Isabel, encargada de la Biblioteca de la Casa de la Cultura, quien dijo revivir con estas experiencias un eclipse total de sol siendo una niña de 10 años, “mucha gente empezó a aporrear latas, ollas, cazuelas, para asustar al demonio que devoraba al sol y evitar así que la Tierra se sumergiera en una oscuridad permanente”.

Los más recurrentes fueron sobre el eclipse de 1991 visto en la Ciudad de México, cuando la sombra de la Luna sobre el Sol sumió a la capital del país en una oscuridad total, para asombro y deleite de millones de personas, muchas encumbradas en lo alto de rascacielos, otras situadas en lugares llenos de misticismo como Teotihuacán.

Por: Adrián Vilchis Cabrera

 

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