Cancún se convirtió en el escenario de una emotiva celebración cultural con la reinauguración de la escultura en honor al ilustre pensador Gibran Jalil Gibran y la toma de protesta de la directiva de la Unión Libanesa Cultural Mundial (ULCM), capítulo Cancún. Este evento, realizado en el marco del 81 aniversario de la independencia del Líbano, destacó la riqueza cultural y el impacto positivo de la comunidad libanesa en la vida de la ciudad.
La ceremonia tuvo lugar en la Plaza de la Reforma, frente al Palacio Municipal, donde el presidente de la ULCM Capítulo México, Wael Abolhosen El Awar; el presidente de la Asociación Libanesa de Quintana Roo, George Stephan Khoury y el secretario de la asociación, Sergio Rojano Sahab, develaron la placa del renovado monumento. Este espacio, que rinde tributo a los valores universales que Gibran promovió, simboliza los lazos profundos entre Cancún y la cultura libanesa.
En representación de la Presidenta Municipal, Ana Paty Peralta, la titular de Relaciones Públicas, Aurora Aguilar Rivero, subrayó durante su intervención el papel esencial de la comunidad libanesa en la construcción de Cancún. “Los valores y el trabajo de quienes llegaron desde el Líbano y los descendientes han enriquecido esta ciudad multicultural, recordándonos que Cancún es de todos y para todos, Cancún nos une, sin importar de dónde venimos”, expresó.
Posteriormente, la celebración se trasladó a un conocido restaurante libanés de la ciudad, donde, entre charlas amenas y una cena tradicional, se instituyó formalmente el capítulo Cancún de la Unión Libanesa Cultural Mundial. La nueva directiva tomó protesta en un ambiente que reflejaba unidad y orgullo por las raíces culturales.
El evento contó con la presencia de autoridades locales, como la directora de Monumentos del Ayuntamiento de Benito Juárez, Yaradelis Tucuch Santos; el director de Radio Cultural del Ayuntamiento, Fausto Adrián Palacios y la directora general de Comunicación Social, Indhira Carrillo Domani, quienes destacaron la importancia de fortalecer los lazos multiculturales de Cancún.
Esta celebración no solo conmemoró un momento clave para la comunidad libanesa, sino que también subrayó el papel de Cancún como un mosaico de culturas que conviven y contribuyen a su desarrollo. Con eventos como este, se reafirma que la diversidad cultural es una de las mayores fortalezas de la ciudad
