Andrés Aguilar, subsecretario de Turismo del Estado, informó que son muy importantes las dos figuras que ya quedaron en las zonas rurales con potencial turístico, como lo es el destino Mayacán, y zonas de turismo sustentable, incluyendo Cancún, que requiere una renovación profunda. Por eso se trabaja de manera estrecha con la Secretaría de Ordenamiento Territorial (SEDETUS) para armonizar los instrumentos regulatorios, entre ellos el reglamento de asentamientos humanos.
El entrevistado dijo que según la clasificación es el reto que tiene cada uno de ellos: “destinos emergentes que siguen creciendo de manera acelerada como es el caso de Holbox, Bacalar, Mahahual, y otros muy consolidados como Playa del Carmen y Cancún, que requieren mejor planeación y gobernanza, desde la base y origen, como es el caso de Mayacán”.
Puntualizó que por eso, es de vital importancia que se involucren las autoridades locales como factor de la toma de decisiones, pues en el caso de Mayacán se beneficiarán los habitantes de 76 comunidades que albergan una población de casi 200 mil habitantes. Lo importante es que se generen mecanismos de gobernanza democrática, con decisiones colegiadas del sector público, académico y social, con un esquema de planeación más robusto, a través de un plan de manejo donde quedan muy bien definidas las acciones de mantenimiento, operación, sustentabilidad y seguridad.
Recalcó que el turismo ya no solo se trata de cómo atraer más vacacionistas, sino de ver cómo generar un entorno que tenga la capacidad de recibir y atender bien a esos visitantes. Ya que el Caribe Mexicano sigue creciendo y entre más lo hagamos, más responsabilidades tenemos, porque hablar de turismo implica hablar de desarrollo social, ordenamiento urbano, nuevos modelos de actuación y esquemas que generen un mejor ambiente.
El subsecretario expresó que Mayacán está establecido como zona rural comunitaria con potencial turístico, de baja densidad: “En la declaratoria viene la vocación turística de Mayacán, con un turismo de baja densidad, en donde hoy ya tenemos bien identificadas las acciones que sí se pueden llevar a cabo y cuáles son las que no. Hoy es imposible pensar en desarrollos que no vayan de manera equilibrada con la capacidad de esas comunidades; ahí no se requiere de la construcción de hoteles enormes, sino atender con calidad y calidez”, concluyó.
Por: Román Martínez
